Girar, girar y avanzar, tanto, que tu movimiento me lleva a querer comerme el mundo. Benditos los principios.
Ciudades gigantes, infestadas de gente, miradas que se cruzan y aprietas los dientes. Es necesario gritar, golpear, romper, quemar. Es necesario el caos. Es necesario dejar de aguantar, portarse mal y que el sistema no cortocircuite.