'Pollo' económico

Se rumorea mucho sobre la calidad de los productos en ciertos restaurantes.
Aunque en este aspecto, los restaurantes de comida china se llevan la palma.
¿Quién no ha hecho alguna vez la gracia de: '¿Alguna vez has visto enterrar a un chino?... pues entoces' o la de 'Eso no es cerdo agridulce, es gato'.
Gato o no, lo que si que parece que nos la meten doblada (en algunos no -espero...-) es con el pollo; porque, ¿para que se van a gastar dinero en comprar pollo de verdad, pudiendo pillar ratas por ahí, y te las vas a comer igual.
Os explico la receta:

1.
Cogemos unas cuantas ratas (a ser posible de aparcamiento que estén bien alimentadas)



2. Le pasamos el sopletillo, para quitarle los pelos. Esto si que es una buena depilación.



3. Después de depiladas, las lavamos bien. Porque lo más importante es lo que diga mamá sanidad.



4. Las cortamos bien, en trocitos muy pequeños para que ni mama roedora pueda reconocer a sus cachorrillos...



5.
La aliñamos bien, bien, bien, para esconder y camuflar sabores, además de para cambiar en lo posible la textura de la carne.



6.
Freimos los trocitos, para que queden crujientitos y bien ternitos.



7. Luego le ponemos una salsa fuerte (que termine por quitarle todo el sabor a la carne)



8. Ummmm... que riiiicooooo



9. Pues listo, ya tienes tu rat...digo pollo, junto con tus rollitos de primavera.





Ahora si te apetece, te vas a ver Ratatouille

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